CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, 13 JUNIO 2024.- Después de doce horas de debate, el Senado finalmente aprobó la Ley Bases por 36 votos afirmativos, 36 en contra y ninguna abstención. La definición quedó en manos de la vicepresidenta Victoria Villarruel, que tuvo que desempatar la votación en medio de un clima de tensión dentro y fuera del recinto.
La titular de la Cámara alta tuvo que recurrir a la práctica del doble voto, ya que el reglamento establece que el presidente provisional emitirá su voto como senador y además, el definitorio.
“Hoy vimos una argentina violenta, que incendia autos, que arroja piedras y debate el ejercicio de la democracia y otra Argentina, la de los trabajadores que están esperando con profundo dolor que se respete la votación que en noviembre del año pasado eligió un cambio”, dijo Villarruel antes de emitir su voto.
“Por esos argentinos que sufren, esperan y no quieren ver a sus hijos irse del país, para esos argentinos que merecen recuperar el orgullo de ser argentinos y pensando siempre en todo por Argentina, mi voto es afirmativo a la orden del día 3724″, cerró.
El debate inició a las 3 de la madrugada de este jueves con el anuncio del dictamen de mayoría por parte del senador oficialista Ezequiel Atauche (Jujuy), miembro informante de La Libertad Avanza y titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda.
La composición del voto de rechazo contra la ley Bases fue formada por el bloque Unidad Ciudadana, que conduce Juliana Di Tullio (Buenos Aires), y el Frente Nacional y Popular, que lidera José Mayans (Formosa). Ambos conforman un interbloque de 33 senadores a los que se le plegó el bloque santacruceño, que integran José María Carambia y Natalia Gadano, y el radical Martín Lousteau (CABA).
En la vereda del frente, LLA logró aglomerar y sellar 36 voluntades, tras la maniobra de Carambia y Gadano que el martes dieron la sorpresa al romper el piso de 38 votos con el que contaba la Casa Rosada, ya que Lousteau ya había advertido que presentaría su propio dictamen, dejando en claro que votaría en contra del proyecto y defendería su propio texto en la sesión.
Los escaños que apoyaron a LLA vinieron por parte del radicalismo, que aportó 12 votos para la general; seis del PRO; tres de Cambio Federal; uno de Comunidad Neuquén, con la zigzagueante Lucila Crexell; dos del Frente Renovador de la Concordia; uno de Juntos Somos Río Negro; uno de Por la Justicia Social; tres de Unidad Federal; y los siete libertarios. A este número se le sumó el voto de Villarruel para llegar a los 37 contra los 36 opositores.
A diferencia de la ley de Bases, que ya obtuvo la luz verde antes, la mayoría en favor del proyecto en general fue con el apoyo del senador Martín Lousteau (CABA). Los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano votaron de manera negativa y se plegaron a los 33 kirchneristas.
Si bien Lousteau aportó su voto positivo, aclaró que fue por pedido de los gobernadores correligionarios y fustigó: “Este Gobierno elige la austeridad y responsabilidad fiscal cuando mira a los jubilados, pero después opta por ser populista y degenerado fiscal con los más privilegiados”.
Uno de los defensores férreos que tuvo el proyecto en la ronda de disertantes fue el senador y líder de Cambio Federal, Juan Carlos Romero (Salta), quien sostuvo que el paquete fiscal puede “brindar” estabilidad a la Argentina y, en su criterio, “ver si definitivamente” se termina “con la decadencia argentina”.
En esa misma línea fue el senador Francisco Paoltroni (Formosa), de La Libertad Avanza, que fue optimista con las acciones que podría ejecutar el presidente Javier Milei de concretarse la aprobación en particular de todo el proyecto. Para Paoltroni, Milei podría bajar impuestos y cerró con una frase llamativa: “Seremos potencia”.
Con Na/La Nueva